Este pasado martes volví a El Tablero, el programa de actualidad política dirigido por la gran Laura Arroyo. Fue un placer compartir la mesa de análisis con María Teresa Pérez (Podemos), mi querido Miguel Urbán (autor de trumpismos) y Arantxa Tirado (Politóloga). En el programa también colaboraron Fonsi Loaiza (Periodista Antifascista), Sección La Frívola: Pao Aragón, y Almudena Izquierdo (Desarma Madrid). Y no se pierdan la entrevista a la gran Lucía Mbomio.

En esta ocasión abordamos el «tema de moda», las filtraciones de whatsapps que desvelarían un vínculo estrecho de Pedro Sánchez con José Luis Ábalos -ya lo sabíamos-, así como facetas ocultas y supuestamente «terribles» del Presidente del gobierno. En fin, los reportajes de Esteban Urreiztieta y Juanma Lamet para El Mundo son un fiasco y una broma. Dejan el periodismo a la altura del betún, la verdad. Comparar esta desfachatez con los papeles de Bárcenas es absurdo a todo punto. Lo gracioso es que el «estalinismo» de Sánchez radica en llamar a Lambán «petardo», «pájara» a Robles, decir que Page lo tenía «hasta los cojones» y que Felipe González está amargado. Una comunidad de vecinos se dice cosas más vehementes. Vamos, que no tienen nada sobre el caso Koldo ni algún dato informativo que genere nuevos vínculos entre el caso y el presidente. La oposición dentro del PSOE (Page y cía) están utilizando estos whatsapps para victimizarse, en el PP para seguir señalando que la relación de Ábalos y Sánchez siempre fue de total confianza y así intentar crear el relato de una posible implicación en la trama de corrupción que se le imputa a Ábalos -pero no hay ni un dato-. En fin, al final Sánchez saldrá reforzado y todo, porque lo máximo que llega a decir es «estulticia» o «pájara».

P.D: Ahora sabemos que las filtraciones fueron realizadas por el propio José Luis Ábalos.

El programa completo puede verse aquí: