La semana pasada volvimos a la mesa de debate y análisis de El Tablero, el programa dirigido por la gran Laura Arroyo. Fue un placer compartir la mañana con Alvaro López (Periodista), Noemí Santana (PODEMOS) y Paola Aragón (Periodista). También colaboraron en el programa Raúl Sánchez Cedillo (Ensayista y Analista Político), LA FRÍVOLA entrevistando a Darko Decimavilla (Activista Queer) y María Edita García Fernández (Grupo de apoyo 6 de la Suiza).

En aquel programa abordamos diversos temas, como la aparición de unas grabaciones en las que Miguel Tellado (PP) aparecería implicado en el caso Koldo, prometiéndole beneficios judiciales. Pero sobre todo hablamos de la carta que Pedro Sánchez envió a Mark Rutte, títere de Trump y señor de la guerra, que busca subir el gasto en defensa de los países de la OTAN al 5% del PIB. Sánchez se opuso a esta subida, señalando que afectaría al crecimiento económico y al Estado de Bienestar, valiéndose de la autonomía de España como socio que siempre cumple sus compromisos. Sánchez quería buscar -como Meloni- un mecanismo para flexibilizar el gasto militar, pero demostrando fidelidad a la OTAN. De este modo, el presidente intentaba ser crítico con la subida excesiva del gasto militar aduciendo razones de izquierda, como recortes en lo público, recortes que, por cierto, ya están sobre la mesa con el porcentaje de gasto actual. Esta postura inicial lo acercaba a sectores antibelicistas de izquierda, al tiempo que esgrimía otros argumentos bastante neoliberales sobre la competitividad económica. Sánchez ha buscado ocupar el centro, salir del plano nacional -en el que está enfangado por Koldo, Ábalos y Cerdán- y proponerse como un verso libre que se enfrenta a Rutte y a Trump, pero siempre de manera moderada -dentro de la OTAN-. Sea como fuere, todo olía a política de gestos del PSOE y a una negociación con las cartas trucadas -esta semana lo hemos corroborado-.

Aquí podéis ver el programa completo: