El martes pasado volvimos a El Tablero, el programa de actualidad política dirigido por la gran Laura Arroyo en Canal Red. Fue un placer compartir la mesa de análisis con Alba Leo (Podemos), Paola Aragón (Periodista) y Arantxa Tirado (Politóloga). También colaboraron mi querida Tati Romero (La Laboratoria/Tabadol) e Irene Montero (Eurodiputada de Podemos).

En aquel programa nos ocupamos del aberrante caso judicial de Juana Rivas y sus hijos, en una mañana en la que finalmente se logró frenar temporalmente la entrega en custodia del hijo menor a su padre, sobre el que pesa un juicio pendiente por violencia sobre sus dos hijos -una sentencia de custodia que viola el interés superior del menor y muestra lo patriarcal que es la justicia-. Pero el corte que os dejo por aquí aborda otro tema: la gira de Pedro Sánchez por Latinoamerica que se inicia en Chile con el foro «Democracia Siempre».

Sánchez se ha reunido con los presidentes Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Lula da Silva (Brasil) y Yamandú Orsi (Uruguay) en un foro que pretende reivindicar la democracia como valor y como bien común a preservar. El presidente ha elaborado un discurso moral de altos vuelos sobre la defensa de la democracia, criticando la «internacional del odio», el autoritarismo del presente, la polarización y la desigualdad. Eso sí, no ha abundado en las causas que disuelven la democracia, evitando señalar el neoliberalismo, el extractivismo o el capitalismo depredador y neocolonial que impera hoy día. En una carta firmada por los cinco presidentes en El Mercurio no se ha dicho una palabra sobre Gaza, sobre el régimen belicista instaurado por la OTAN y Trump, ni se ha hecho una alusión directa al ĺider de USA como un problema para la democracia desde una perspectiva mundial -parece que la declaración de alto nivel posterior se ha aludido a Gaza, pero no al genocidio-. Hay más cosas en esta gira, como varios acuerdos con el MERCOSUR, pero la democracia que se invoca no deja de ser la liberal y en un tono meramente defensivo.

Por otro lado, Sánchez defiende fuera lo que no defiende dentro de casa. ¿Democracia? ¿Democratización? En España seguimos con la Ley Mordaza (todo un ataque a los derechos civiles), encerrando a antifascistas, sindicalistas y firmando pactos europeos, como el de migración y asilo, que no sólo son antidemocráticos, sino que son abiertamente racistas.

Aquí podéis ver el programa completo: