El 4 de diciembre estuvimos en El Tablero, el programa de actualidad política dirigido por la gran Laura Arroyo. Aquel día estuvo a los mandos del programa mi querido Nacho Reyes. Fue un placer compartir la mesa con Daniel Galvalizi (periodista), Maria Caso (PSOE) y María Teresa Fernández (Podemos).

El corte que os dejo tiene que ver con una de las noticias de aquel día, la filtración sobre la forma de operar de la empresa Ribera Salud en el Hospital de Torrejón de Ardoz (Madrid). En palabras de su ex-CEO Pablo Gallart, pues ha sido «dimitido», el Hospital debía ampliar las listas de espera para dejar de tratar pacientes, evitar gastos y así aumentar los beneficios brutos y netos de la sociedad. También debía descartar pacientes «no rentables», los cuales supusieran un desembolso excesivo para la empresa. La conversación filtrada, que es un escándalo, es de una claridad meridiana: las privatizaciones y externalizaciones de la Comunidad de Madrid privilegian la lógica del beneficio frente a la del cuidado, el dinero se lleva por delante el derecho de madrileñas y madrileños a una atención sanitaria digna. Se forran a costa de nuestra salud.

La historia de las externalizaciones es larga, pero en la Comunidad de Madrid se identifica con los gobiernos del Partido Popular: Alberto Ruiz Gallardón, Esperanza Aguirre e Ignacio González fueron externalizando y desmantelando sucesivamente la Sanidad Pública, construyendo un modelo de gestión público-privada que enriquece a empresas como Ribera y Quirón a cosa de la salud y el dinero de todos. Hoy sabemos que Ayuso ha pagado a Quirón más del doble de lo que presupuestó entre 2021 y 2024. De 2.543.928.271 euros iniciales presupuestados para cuatro hospitales, ha terminado pagando 5.000 millones. Un negocio redondo. Por cierto, tal vez su pareja, investigada por mordidas con esta empresa, tenga algo que ver.

Privatizar y externalizar mata. Lo vivimos crudamente en la pandemia, donde los análisis mostraron que en los sistemas sanitarios privatizados o externalizados la ratio de mortalidad se disparaba -responde desastrosamente a las crisis-. La Comunidad de Madrid fue el ejemplo. Hay que desprivatizar la sanidad y construir una red pública de calidad que blinde el derecho universal del ser humano a ser cuidado con dignidad.

Aquí podéis ver el programa completo: