La culpa es un invento de dios
contra todas las certezas salvajes
de la vida.
Como larva
repta y se desliza bajo la piel
emponzoñando la memoria.
Lo desfigura todo:
incluso la verdad o el amor
se vuelven sombra de sí mismos.
Ser fiel sólo al momento
en que el cuerpo es abatido por la luz
y la materia y el instinto abrazan su limitada claridad.
Mario Espinoza Pino
* Imagen Culpa, rueda de la vida (1991) de M’Angel Manovell
Deja una respuesta